Arriba las manos… Quien alguna vez haya jugado al handball sabrá que es la primera indicación técnica que te dan al pararte delante de la línea de 6 metros y defender. También es la frase más famosa utilizada en la previa a un asalto. Ironías del destino, la Fe.Me.Bal (Federación Metropolitana de Balónmano) atravesó ambos conceptos en un fallo que quedará escrito en las páginas más oscuras del deporte.
Conocido el caso del ascenso logrado por las juniors del Fortín a fines del año pasado y el reclamo de Nuestra Señora de Luján que presentamos el 9 de abril, la Federación decidió, nuevamente por cuestiones administrativas (ganó la votación pero no llegó a los 2/3 necesarios) perjudicar a Vélez y quitarle la gloria alcanzada en el terreno de juego.
De este modo Luján, club grande dentro del Handball local y en donde supieron brillar jugadores de la talla de los hermanos Viscovich, Canzoniero y Martiniano Molina entre otros, sale beneficiado en un fallo que por el rigor de su aplicación debería poner en jaque el desarrollo y los resultados a nivel nacional y regional ya que Micaela Casasola –por cuyo pase se disparó todo este periplo- fue parte del Torneo Argentino de Selecciones Embalse 2015.
Más allá del dolor y la injusticia todo Vélez se ha unido por esta causa y ha demostrado los verdaderos valores de nobleza y grandeza deportiva. Podrán quitarnos un partido o incluso un ascenso, pero nadie nos puede sacar el cariño de toda la familia deportiva unida, damas y caballeros de todas las categorías en causa común. Tampoco el apoyo interdisciplinario, directivo y partidario.
¡Arriba las manos chicas! Esto no es un asalto, es un pedido. Levanten los brazos y la frente, vuelvan a defender con orgullo e hidalguía la camiseta de Vélez y a sus hermanos dentro de la cancha. Vuelvan a demostrar su paso arrollador en los 40x20. Como supo decir el Loco Bielsa: acepten la injusticia, aunque duela, porque al final todo se equilibra. Y al final de esta historia sabemos que hay algo que no van a poder quitarles jamás: su talento y amor por el deporte y el orgullo de pertenecer al Club Atlético Vélez Sarsfield.
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