"Divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro que los batiremos; hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra con honor" dijo José de San Martín el 13 de marzo de 1819. Creo que esa frase calza perfecta, o casi, para este momento de Vélez.
Es que ayer por la noche, en el programa radial Vélez a Fondo, Álvaro Balestrini fue contundente: "Estoy harto con lo de Chilavert. No puede seguir diciendo que las elecciones fueron fraude. Se resolvió devolver el dinero para su estatua” y estalló la polémica.
Sabidas son las desavenencias entre uno de los máximos ídolos futbolísticos de Vélez y la actual Comisión Directiva, que fueron aún más palpables durante la época de elecciones en el Club, pero que continuaron durante este año. "Chilavert es un cobarde" dijo Gámez. "Gámez está mandando a Vélez a la quiebra" respondió el ex portero, y agregó que "si la CD no permiten el monumento mío fantástico, Gámez no es el dueño del club. Vendrá otra dirigencia más adelante".
Como cité al principio de esta nota, hay que estar unidos. Vélez transita uno de los años más duros de su rica historia y estas peleas no sólo no suman, sino que restan. ¿Está bien que se dé marcha atrás con esta estatua a Chila? En mi opinión no, no hay que mezclar al jugador con el político. Esta decisión no va en contra de Chilavert, sino de los socios que pusieron su esfuerzo y su dinero para llevar a cabo el proyecto. Al fin y al cabo, Vélez es de los socios y de nadie más. Vélez es tuyo, es nuestro, es de todos. Hagámosle un poco más de caso al Martín Fierro: "si entre ellos se pelean, los devoran los de afuera".
Martín Ferrara
@tincho1387
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