martes, 20 de agosto de 2013

Agridulce regreso

Era el día esperado por todo el pueblo velezano, uno de los acontecimientos más importantes de los últimos tiempos. A diferencia de la llegada de Fernando Gago, Mauro Zárate generaba un mayor nivel de ansiedad. Ambos son galácticos, astros del fútbol mundial, esos jugadores que cualquier técnico desearía en sus plantillas. La similitud se da en la categoría, pero el más pequeño de los hermanos que pasearon sus virtudes por Liniers, nació con la V azulada en el pecho, creció en el club y, deseaba volver a su casa. En su primera etapa destelló magia por doquier, consiguió un solo título es verdad (Clausura 2005) pero, rodeado de compañeros modestos y de poca jerarquía, el delantero ganó partidos épicos jugando casi en soledad. Siempre prometió volver y, desde el momento que comenzaron los rumores acerca del operativo retorno, solo se habló acerca de esta cuestión. Ayer, en el Malvinas Argentinas, sin su público para vitorearlo y, con el desabrido empate frente al local, se produjo el regreso tan ansiado.

Ingresaron los del Tigre al terreno de juego y, las miradas de propios y extraños solo estaban concentradas en esa camiseta número 9. Fotógrafos y camarógrafos buscando la primera imagen  esa que vale y es tapa de revistas. En los pupitres de prensa nos mirábamos entre sí y, la pregunta que circulaba por nuestras mentes era la misma. Volvió Mauro, pero, cuanto habrá que esperarlo? La respuesta fue la lógica y no, la que muchos hinchas que lo creían el salvador esperaban. A Zárate le falta y mucho para volver a ser Mauro. Y es más que entendible, un año sin grandes participaciones en encuentros oficiales. Sin jugar prácticamente me animaría a decir. Esa falta de continuidad, sumado al stress por su habilitación tardía y, la ansiedad de querer estar, fueron un combo explosivo que provocó su lesión promediando el segundo tiempo y con el partido ya igualado. Pareciera ser un desgarro, veremos cuantos días demanda su recuperación.

En cuanto al juego se lo vio muy desorientado, perdido en cuanto a la ubicación posicional en cancha y, con la falta de adaptación lógica al duro fútbol argentino donde, la aspereza de los defensores rivales se siente casi, de manera permanente. En cada pelota dividida, Mauro perdía frente a sus marcadores y, también le costaba en el mano a mano cuando encaraba. Algunas, las menos, le salieron bien. No descargó mucho el balón y, como es fiel a su costumbre, prefirió la jugada individual pero, deberá entender que para ganar partidos solo, le falta ritmo y bastante. Por otra parte, se lo notó fastidioso, quizás con el mismo, lo que decantó en la protesta permanente hacia el árbitro del partido. En una de las pocas participaciones con peligro, en un primer tiempo patético de Vélez, Mauro recibió una pelota en el área, acomodó el cuerpo y despachó un misíl que se fue por encima del travesaño de Cambiasso.

En lo futbolístico nada más. Un debut acorde con un jugador que estuvo ausente de los primeros planos durante meses. Pero ha otras realidades que generan más temor. Sabiendo que Zárate deberá esperar varias fechas para levantar el nivel, que hacemos mientras tanto? Porque la realidad de este Vélez, invicto en el Torneo y con un gol abajo por Copa, es gris, es tibia, es una incógnita. Mauro puede llegar a su techo pero, con eso no alcanza. Si no le llega juego, si hay errores en defensa, si se traslada demasiado el balón y no hay variantes para generar situaciones claras, si Pratto juega de todo y deja el alma pero corre por el resto que no lo hace, el panorama es oscuro fortineros.

A Sir Richard se lo nota cabizbajo, enojado, angustiado. Parece que no está conforme con este plantel, demasiado corto y plagado de chicos en el banco. Sabe que Mauro puede ser una carta ganadora pero, también que no puede constituirse en algo casi místico, al nivel de un dios romano. No es el estilo del Flaco, quien siempre propone equipos con variantes y bien ofensivos. Habrá que dejarlo trabajar aunque, creo que enfrenta uno de los desafíos más difíciles de su etapa en Liniers...


@patomahon

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