Función en el Colón de Liniers

Los caprichos del calendario y la participación en la Sudamericana nos llevaron a la cancha un día lunes, ahí fue el pueblo fortinero a ver cual cara de las dos que tiene este Vélez nos tocaba. Y como corresponde al Colón de los estadios de fútbol  salió a brillar la máscara sonriente. 

Vélez salió con el mejor vestuario, con esa camiseta tricolor que tanto nos gusta, con el elenco de siempre, salvo las ausencias de los Sebas por desgarro. 

Y ahí empezó la función, con los primeros actores Tito y Taza y con actores secundarios que pelean por tener más líneas como el Gigante, Maurito y Peluche.

A los 21 la primer salva de aplausos para el Gigante que le gana a pura potencia a un defensor y define bajo para llenarse la boca de gol, enseguida nomás Mauro no quiere ser menos pero el arquero le quiere robar el protagonismo y se queda con el mano a mano. 

A los 29 minutos de la función, el Gran Capitán tiene su momento de lucimiento y tras un corner pone la cabeza para otra ovación, la obra está en su apogeo y antes del final del acto otra vez el arquero se quiere hacer el protagonista de la película y le tapa bien un penal a Mauro. 

En el segundo acto la obra empieza tomar forma, y tras un pase gol del Gigante, Mauro tocándola al primer palo, le demuestra al arquero que el verdadero muchachito de la obra siempre triunfa.

Rafaela, que no entiende nada de teatro clásico, quiere boicotear la obra con un cabezazo fuerte para descontar, pero El Fortín que sabe de noches de gala, le muestra cuanto conoce este libreto de toque y posesión.

Ya con la obra terminada, otro pase gol más del Gigante deja a Copete mano que define tocando suave pero el arquero logra rechazar, pero no lo suficiente, y Desábato que acompañaba la jugada, define solo para mostrar que en este elenco todos tienen momento de lucirse.

Nos toco la cara sonriente, esa que siempre queremos ver en el Amalfitani, esa que nos hace irnos con la voz ronca y las manos rojas de aplaudir al elenco estable. 

@JPMuzzio72